Autoevaluación
El Modelo de Autoevaluación Institucional y de Aseguramiento de la Calidad de la Universidad de Santander, con fundamento en la flexibilidad, actualización y mejora continua, apropia elementos del quehacer académico para alinearse con lo planteado en el Proyecto Educativo Institucional, Plan de Desarrollo, normatividad del Ministerio de Educación Nacional y el Consejo Nacional de Acreditación de Colombia.
La cultura organizacional de calidad permite interrelacionar la evaluación en todo el proceso con enfoque sistémico, que se traduce en un elemento en el que la gestión se considera la unidad de propósitos, siendo posible estudiar una situación, tomando en cuenta todos los aspectos que la conforman, incorporando de esta manera dentro de la evaluación el concepto autoevaluación para conseguir a partir de ella el establecimiento del diagnóstico de los programas académicos, proporcionando la competencia con este proceso de proyectar hacia el futuro las acciones de mejora como insumo para la generación de conocimiento y la retroalimentación con miras al avance permanente en la calidad de los currículos que finalmente soportan la calidad de los egresados frente a la solución de los problemas comunitarios y permitirán evidenciar la calidad institucional.
El Modelo de Aseguramiento de la calidad de la Universidad de Santander garantiza la cultura de calidad declarada, la cual toma en cuenta análisis de datos cuantitativos y evidencias cualitativas de percepción de toda la comunidad académica; esto con el fin de generar coherencia entre las dinámicas propuestas por el CNA en la interacción de lo que la Universidad manifiesta que hace, hace lo que dice, puede comprobarlo y mejorarlo para concretar un ciclo sistémico de calidad.
La Universidad de Santander construye cultura de calidad a partir de cuatro grandes preceptos: cultura de autorregulación, cultura de evaluación, cultura de mejoramiento y cultura de rendición de cuentas.
La Institución a partir de su capacidad autorregulativa y el ejercicio responsable de la autonomía, busca garantizar la calidad en las acciones académicas y administrativas, a partir del mantenimiento de sus fortalezas, la superación de sus debilidades en las funciones de Docencia, Investigación, Extensión, para la proyección de los programas académicos y de la institución en conjunto.
La autorregulación y la autoevaluación se conciben y ejecutan como procesos dinámicos, reflexivos, analíticos y participativos, que mantienen una sinergia e interpelación entre sus elementos, lo cual implica la realización de actividades en forma permanente, para valorar procesos, identificar el cumplimiento de logros y emitir juicios acerca de la calidad de las características que identifican a la universidad y a cada uno de sus programas, culminando con procesos que garanticen su calidad por medio del mejoramiento continuo en todas las dependencias académicas e instancias administrativas, para el cumplimiento de la misión institucional.
Para la autoevaluación se cuenta con documentos e instrumentos que permiten orientar a los actores o públicos en contextos y procesos para la obtención de resultados que validan el quehacer académico de la Universidad y de los programas. Estos son:
