La historia de la graduada UDES que por amor al campo y la producción agropecuaria decidió emprender su negocio

Se trata de Verónica Zuleta Vega, Ingeniera Industrial de la Universidad de Santander, Campus Valledupar y especialista en Gerencia de Proyectos, quien desde muy pequeña se interesó por los temas del campo en el municipio de La Jagua de Ibirico, Cesar, donde es oriunda. Así decidió apostarle a un proyecto emprendedor para fomentar la producción en su región y el desarrollo de su gente.

“Mis padres iniciaron su vida laboral como docentes en el sector rural de dicha localidad, lo que me llevó a tenerle cariño al campo y la producción agropecuaria desde niña, comprendiendo que hay diversidad en la producción primaria de este municipio y la región”, aseguró la joven graduada, quien al tiempo agradeció la orientación de los docentes en cada asignatura, “allí fui comprendiendo que el futuro de la región estaba en convertir ese potencial productivo agropecuario en agroindustria y como Ingeniera Industrial tenía la responsabilidad de orientar esos procesos, agregarle valor a la materia prima producida en la región con el fin de generar empleos y diversificar la economía local”.

Zuleta Vega señala además que durante la carrera le facilitaron las herramientas y conocimientos sobre ciencias exactas, gestión contable, gestión de operaciones, optimización de procesos industriales, trabajo en equipo, logística, calidad en los procesos, administración del recurso humano y procesos industriales; recordó que durante el desarrollo de las asignaturas visitaban empresas industriales en la ciudad de Valledupar y otras ciudades que operan en la región, lo cual facilitó intercambiar experiencias con los empresarios y emprendedores, motivando aún más el deseo de desarrollar procesos similares. La Graduada de 26 años resalta el incentivo por el emprendimiento que recibió tras su pasó por la Universidad “en las diferentes asignaturas con ferias y eventos de emprendimiento el consejo más común entre los docentes era siempre: construir empresas y soñar en grande, fue algo que marcó mi vida profesional, lo cual me condujo a pensar en el montaje de mi emprendimiento en el municipio que me vio crecer y unificar el potencial productivo del sector agropecuario y mis conocimientos en industria”.

La historia…

Durante el sexto semestre de su carrera, inició su participación en un semillero de investigación con el fin de darle forma a lo que sería su tesis de grado, desde ese momento tuvo la certeza que su trabajo de grado estaría enfocado en la tecnificación y optimización de procesos agropecuarios, con el objetivo de potenciar el sector y resaltar su importancia en la economía local, aunque oriunda de un municipio donde la principal actividad económica es la minería, desde joven sabía que su vocación estaba en el sector productivo agroindustrial y/o de alimentos. Así inició la investigación en el proceso de transformación del Cacao, una de las líneas productivas más importantes en el municipio de La Jagua y cuyo producto final, el chocolate, es una de sus golosinas favoritas. Fue así como inició investigando sobre el proceso postcosecha desarrollando la tesis “Tecnificación del proceso postcosecha del cacao en unidades productivas del municipio de La Jagua de Ibirico, Cesar” en compañía de sus colegas Darwin Jaimes Quintero y María del Rosario Alvis, bajo la asesoría del Ingeniero Adith Pérez.

Hoy día Verónica Vega desarrolla su emprendimiento de transformación de cacao en chocolate de diferentes presentaciones, bajo la marca ‘ChocoMine’ Una mina de Sabor en el municipio de La Jagua de Ibirico, cuenta con un equipo de trabajo de nueve mujeres emprendedoras a las cuales considera sus socias, “porque iniciaron junto a mí desde cero y han aportado igualmente su conocimiento y labor a este proyecto. En este equipo cuento con una colega Ingeniera Industrial también egresada de la UDES, con su apoyo hemos desarrollado procesos organizados de producción y administración”.

Finalmente, la graduada asegura que una de sus motivaciones principales para emprender fue y continúa siendo el deseo de combinar pasión y trabajo, convirtiendo una actividad que genera satisfacción en una fuente de ingresos para mí y para otras personas, además la necesidad de cambio que tiene la región de volver a la verdadera vocación de sus ancestros, pero desarrollando procesos tecnificados y de generación de valor a los productos primarios. Aprovechó para enviar un mensaje a los estudiantes en proceso formativo: “los invito a informarse sobre las diferentes alternativas de transformación que tenemos en la región, realmente somos privilegiados en contar con tanta diversidad de productos que aún no se han explorado en su etapa industrial, el sector agropecuario ofrece una amplia gama de áreas en las cuales un Ingeniero Industrial puede desarrollar su potencial”. Además, con esto quiero incentivarlos a seguir sus sueños e ideales, sí es posible convertirlos en realidad si se trabaja con disciplina, paciencia y pasión por lo que se quiere lograr, a no rendirse en las dificultades que se presentan a lo largo del camino porque son estas precisamente las que nos enseñan y nos dan madurez para afrontar nuevos retos.

Por: Letty Marcela Polo Thomas
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