Un paciente con piometra, sirvió para que los jóvenes evidenciaran lo aprendido en los salones de clase y lograrán además ganar más confianza cuando están ad portas de finalizar sus estudios de pregrado “quise aprovechar el caso clínico para fortalecer sus presaberes, además de servirle como proceso de retroalimentación a los estudiantes que apenas están comenzando, que conozcan el comportamiento profesional y el futuro de un Médico Veterinario”, especificó el docente.
En consecuencia el estudiante de quinto semestre, Luis Daniel Corrales Cuan, calificó como valiosa y significativa la experiencia en la nueva clínica de Pequeños Animales que el alma mater dispuso para la formación integral de los estudiantes.
“Este escenario nos ayuda a afianzar el conocimiento, para mi vida profesional es fundamental la práctica porque nos enseña cómo es el comportamiento real del fármaco en el paciente. Al principio todo genera expectativa, tenemos que agradecer que con este escenario la expectativa será poca en relación a no tenerlo, existirá mayor soltura y confianza en cuanto a un procedimiento”, concluyó.